El amplio programa de ensayo preclínico y clínico de CT-P6 demuestra que este biosimilar es tan seguro y eficaz como el producto de referencia trastuzumab y su uso clínico reduciría considerablemente la toxicidad financiera sin que se viera afectada la atención sanitaria.
El desarrollo del anticuerpo monoclonal trastuzumab en los años 90 representó un hito en la terapia dirigida que mejoró drásticamente las tasas de supervivencia libre de progresión y de supervivencia global en las pacientes con cáncer de mama que sobreexpresan el receptor HER2 (que representan el 15 % de todos los diagnósticos de cáncer de mama).
La eficacia de trastuzumab dio lugar a una nueva generación de terapias dirigidas para el cáncer de mama tanto en estadio inicial como metastásico y para otros tumores sólidos, aunque con una enorme carga financiera. En respuesta a este problema se han desarrollado biosimilares. CT-P6 (trastuzumab-pkrb, Herzuma) es un biosimilar de trastuzumab autorizado actualmente en la UE, Japón, Corea del Sur, Australia y EE. UU. Al igual que otros biosimilares, CT-P6 se sometió a pruebas rigurosas durante la etapa previa a su autorización. En comparaciones directas se demostró que CT-P6 presentaba parámetros farmacocinéticos, perfil de acontecimientos adversos, niveles de inmunogenicidad y eficacia antitumoral equivalentes en comparación con el producto de referencia trastuzumab. Se han llevado a cabo ensayos clínicos en mujeres con cáncer de mama HER2 positivo operable en estadio I-IIIa. Estos ensayos clínicos mostraron que el neoadyuvante CT-P6 añadido a la quimioterapia no mostraba una tasa de respuesta completa patológica significativamente distinta a la del mismo enfoque terapéutico en el que se utilizó el producto de referencia trastuzumab.
En conjunto, la totalidad de la evidencia para CT-P6 apoya su biosimilitud con el producto de referencia trastuzumab. CT-P6 puede utilizarse de forma segura en pacientes con cáncer de mama HER2 positivo y con otras neoplasias malignas cuando esté indicado. La integración rápida de biosimilares económicamente favorables como CT-P6 promete mejorar el acceso a medicamentos esenciales y ayudar al alivio de los sistemas sanitarios sobrecargados.
Conclusiones clave
El desarrollo del producto biológico trastuzumab mejoró drásticamente los resultados en una gran proporción de pacientes con cáncer de mama que sobreexpresa HER2, aunque la carga financiera ha sido alta. El biosimilar de trastuzumab CT-P6 muestra parámetros farmacocinéticos y una eficacia antitumoral comparables a los del producto biológico de referencia con menores costes asociados, lo que hace que sea económicamente favorable para los profesionales sanitarios.
Dado los elevados costes y el considerable aumento del uso de productos biológicos durante los últimos años, la vía de aprobación de biosimilares se hace eco de un fenómeno introducido por primera vez para los medicamentos genéricos hace 40 años.
Desde las formas más sencillas de productos biológicos (hemoderivados y vacunas) introducidas en el mercado estadounidense durante la década de los años 70, seguido de la insulina humana recombinante en 1982 y el primer anticuerpo monoclonal autorizado por la FDA en 1997, los productos biológicos han transformado el tratamiento de las enfermedades graves, aunque también han aumentado considerablemente la curva global del gasto sanitario.
En 2009, se aprobó la ley de innovación y competencia de precios de los productos biológicos (Biologic Price Competition and Innovation, BPCI) para establecer un medio para las vías abreviadas de autorización de biosimilares por la FDA permitiendo de este modo a los promotores su comercialización al menor coste posible. El primer biosimilar, filgrastim-sndz, fue autorizado en EE. UU. en 2015 y rápidamente esta fue seguida de muchas más autorizaciones de biosimilares para un conjunto de enfermedades.
Los biosimilares se fabrican mediante un proceso de ingeniería inversa, comenzando con la proteína terapéutica final y trabajando en los pasos de síntesis hacia atrás. Al igual que todos los productos biológicos, los biosimilares se producen en sistemas vivos (líneas celulares) y, por tanto, no son copias exactas de sus productos de referencia, aunque es necesario que tengan la misma secuencia de aminoácidos. Durante el proceso de desarrollo y aprobación, deberá demostrarse que estas pequeñas diferencias moleculares no afectan a su eficacia y seguridad (es decir, no son «clínicamente significativas»). Debido a esto, la vía de aprobación de los biosimilares se centra en gran medida en estudios analíticos de sus características físicas con respecto al producto original, aunque complementados con una evaluación clínica.
Los biosimilares no cuentan con exclusividad de patente, ya que puede haber varias versiones biosimilares del mismo producto de referencia en el mercado. Por ejemplo, existen seis biosimilares de trastuzumab autorizados por la FDA. A medida que se introduzcan más productos de este tipo en el mercado, habrá una mayor necesidad de que los profesionales sanitarios aumenten su confianza en la eficacia y seguridad de estos medicamentos. Con los costes de la atención sanitaria en constante aumento y los productos biológicos ocupando la categoría de medicamentos más caros, la aparición de biosimilares de alto valor puede servir de válvula de escape para los mercados que, de otro modo, serían inviables. Es necesario que los profesionales sanitarios mantengan su compromiso con la evaluación de las evidencias de los biosimilares para que estas opciones de tratamiento puedan estar disponibles.
Conclusiones clave
Los biosimilares no cuentan con exclusividad en el momento de su autorización, por lo que puede haber varios biosimilares para un solo producto biológico. Es necesario que los profesionales sanitarios aumenten su confianza en la eficacia y seguridad de cada biosimilar que se comercializa; aunque un mayor número de biosimilares de alto valor ayudará a reducir los costes generales de la atención sanitaria.
La vía de ensayo y aprobación de ABP 980 proporciona un modelo de programas de desarrollo acelerados para nuevos biosimilares seguros y eficaces.
Existe un interés creciente en los biosimilares como alternativa a su producto de referencia (PR) original, dada su capacidad para mejorar el acceso del paciente a tratamientos biológicos importantes. ABP 980 es un biosimilar de trastuzumab (Herceptin). Al igual que trastuzumab, ABP 980 ejerce sus efectos terapéuticos dirigiéndose a las células cancerosas que sobreexpresan el receptor HER2, como las del cáncer de mama y de estómago. ABP 980 se ha autorizado en la UE, EE. UU. y Japón para las mismas indicaciones, dosis y vía de administración que el PR trastuzumab.
Durante su desarrollo, ABP 980 se sometió a una caracterización analítica integral utilizando técnicas de vanguardia. Estas evaluaciones demostraron que ABP 980 tiene unas características estructurales y funcionales similares a las del PR trastuzumab, tan solo con diferencias mínimas que se espera no afecten a su actividad biológica o rendimiento clínico. Estudios farmacológicos en fase I realizados en sujetos sanos confirmaron que ABP 980 presenta propiedades farmacocinéticas equivalentes en relación con el PR trastuzumab.
Su similitud clínica se evaluó en el estudio LILAC en mujeres con cáncer de mama en estadio inicial HER2+, que se consideró una población de pacientes sensible. El criterio principal de valoración de respuesta completa patológica se alcanzó en el 48 % de las pacientes tratadas con ABP 980 y en el 41 % de las que recibieron el PR trastuzumab, lo que demostró la no inferioridad entre los dos grupos. En el ensayo se confirmó la similitud clínica entre ABP 980 y el PR trastuzumab. La seguridad e inmunogenicidad de los dos productos probados también eran similares. Basándose en que el mecanismo de acción del fármaco (inhibición de la proliferación mediada por HER2) es el mismo en los diferentes tipos de células cancerosas, la totalidad de la evidencia para ABP-980 apoya la justificación científica para la extrapolación en todas las indicaciones del PR trastuzumab. ABP 980 proporciona una opción de tratamiento adicional para los pacientes con cánceres de mama y gástrico.
Conclusiones clave
El biosimilar ABP 980 muestra características estructurales y funcionales similares, al igual que también se demostró su no inferioridad clínica en un ensayo clínico, cuando se comparó con su PR trastuzumab. Esto proporciona un tratamiento adicional para el cáncer de mama y gástrico y, por tanto, una mejora del acceso del paciente.
En los últimos años, se han probado rigurosamente cinco nuevas versiones biosimilares de trastuzumab (Herceptin®) que han sido autorizados por la FDA, aunque los problemas de derechos de patentes con el producto original detuvieron inicialmente su lanzamiento al mercado. Con tantas opciones disponibles, la adopción generalizada de biosimilares de trastuzumab puede depender del grado de comodidad de los profesionales sanitarios con la evidencia de su seguridad y eficacia.
Trastuzumab (Herceptin®) está autorizado en EE. UU. para el tratamiento de cáncer de mama en estadio inicial y metastásico que sobreexpresan HER2. No obstante, sus elevados costes (al menos 70 000 USD al año) pueden suponer una barrera para el acceso de los pacientes. Debido a sus procesos de aprobación abreviados, los biosimilares, incluidos los de trastuzumab, pueden potencialmente entrar en los mercados sanitarios a un coste más bajo que el fármaco original; por tanto, los biosimilares de trastuzumab pueden proporcionar a los pacientes una oportunidad para ampliar el uso de este tratamiento.
Basándose en las evidencias que apoyan su similitud estructural y funcional, las propiedades farmacológicas y eficacia equivalentes con respecto al producto original, la FDA estadounidense ha aprobado hasta la fecha cinco biosimilares de trastuzumab para su uso en múltiples indicaciones. El primero de estos biosimilares, denominado trastuzumab-tkst (Ogivri®), se evaluó clínicamente en un ensayo clínico en fase III de cáncer de mama metastásico HER2+. Este biosimilar, en combinación con quimioterapia, se asoció a una tasa de respuesta global (TRG) del 69,9 % en comparación con el 64 % para trastuzumab. Trastuzumab-tkst fue aprobado por la FDA en 2017. Posteriormente, se evaluaron cuatro biosimilares más denominados trastuzumab-pkrb (Herzuma®; aprobado en 2018), trastuzumab-dttb (Ontruzant®; 2019), trastuzumab-qyyp (Trazimera®; 2019) y trastuzumab-anns (Kanjinti®; 2019) en ensayos clínicos en fase III, todos ellos en el ámbito del cáncer de mama HER2+, que mostraron tasas de respuesta y criterios de valoración de la supervivencia equivalentes a los mostrados por el producto original trastuzumab. Además, se obtuvieron tasas de acontecimientos adversos similares para los grupos de biosimilar y trastuzumab en todos los estudios.
Los conceptos erróneos sobre el nivel de evidencia de los biosimilares pueden representar una barrera para la utilización de estos fármacos. Probablemente, el concepto menos familiar en el proceso de autorización de los biosimilares es la extrapolación de indicaciones para las que se ha estudiado el producto biológico original pero no el biosimilar. No obstante, existen evidencias científicas para todos los productos aprobados que justifican la extrapolación basándose en la biosimilitud. La seguridad y la eficacia de trastuzumab se ha establecido para el cáncer de mama en estadio inicial y metastásico y para el cáncer gástrico metastásico. Basándose en la totalidad de la evidencia global para los biosimilares de trastuzumab, estos también se aprobaron para las mismas indicaciones. La aceptación de estos biosimilares probablemente será proporcional al nivel de confianza que inspiren.
Conclusiones clave
Los biosimilares de trastuzumab se han aprobado basándose en la totalidad de la evidencia que demuestra su biosimilitud con el producto de referencia. La aceptación de los biosimilares será proporcional al nivel de confianza inspirado en función de la educación sobre la eficacia y la seguridad de estos biosimilares.